
El amoníaco limpia los pisos, las microondas y los hornos con alimentos quemados. Pero, ¿es la mejor manera de limpiar su hogar?
El amoníaco, que es un compuesto de nitrógeno e hidrógeno, a menudo se promociona como un "limpiador natural", pero este es un caso en el que lo natural no siempre es lo mejor. El amoníaco es conocido por su olor muy picante. El olor solo puede causar irritación a las personas con problemas respiratorios. Sus ojos pueden comenzar a lagrimear tan pronto como lo huele, incluso en las bajas concentraciones que generalmente se reservan para la limpieza del hogar. Es así de fuerte. A muchas personas les disgusta el olor y se preguntan cómo algo que apesta tanto puede limpiar tan efectivamente.
Pero el amoníaco es un limpiador efectivo y, manejado correctamente, es seguro.
El amoníaco se puede usar eficazmente como limpiador para espejos y vidrio, y es barato en comparación con otros limpiadores. Esa es solo una ventaja de limpiar con amoníaco.
Limpieza de amoníaco: qué hacer, qué no hacer
Aquí hay algunos consejos sobre la limpieza de amoníaco:
- No use amoníaco como limpiador de pisos para pisos sin cera. Con el tiempo, el amoníaco puede dañar los pisos.
- Lea las instrucciones en la botella con cuidado, ya que debe usarse y almacenarse de manera segura. Las instrucciones también pueden informarle sobre cómo diluir efectivamente el amoníaco y qué hacer en caso de un accidente con la limpieza de amoníaco.
- Las soluciones de amoníaco (5 por ciento a 10 por ciento en peso) se pueden usar como limpiadores domésticos, específicamente para vidrio.
- El amoníaco funciona muy bien en microondas para aflojar las partículas de comida, pero hervir un recipiente lleno de agua funciona igual de bien. El vapor del agua se afloja en los alimentos sin los vapores de amoníaco.
- Para limpiar su horno con amoníaco, caliéntelo a 150 F y luego apáguelo. Coloque 1/2 taza de amoníaco en un recipiente apto para horno en el estante superior y una cacerola de agua hirviendo en el estante debajo de él. Cierra la puerta y déjala reposar toda la noche. Algunas personas afirman que dejar un plato lleno de amoníaco durante la noche en un horno aflojará los alimentos horneados. Sin embargo, es posible que los vapores sean insoportables. Pruebe un limpiador de horno sin humos o una pasta de bicarbonato de sodio para limpiar los platos apelmazados.
Advertencia
Nunca mezcle amoníaco en ningún líquido que incluya lejía, ya que podría generar un gas venenoso. Además, una solución de amoníaco puede ser irritante para los ojos y las membranas mucosas. También puede irritar la piel cuando entra en contacto con el cuerpo.