
La temperatura del agua al lavar los platos debe estar muy caliente. Trate de calentar el agua lo suficiente como para que sea incómodo sumergir sus manos desnudas durante mucho tiempo. Sus manos probablemente no puedan tolerar el agua a más de 110-115 grados. Para ayudarlo a usar el agua más caliente posible, intente usar guantes para lavar platos. Protegerán sus manos y le permitirán usar agua a la temperatura adecuada. Recuerde cambiar su agua cuando esté sucia y fría.
La temperatura del agua al enjuagar los platos es igual de importante. El agua de enjuague idealmente será de alrededor de 170 grados. Esta temperatura asegura que los platos se sequen al aire rápidamente, reduciendo las rayas y manchas. 4 razones para lavar y enjuagar platos en agua caliente